viernes, 24 de abril de 2009

Buaaa!

Aries. Este es el signo zodiacal de Celia, que vio la luz el 20 de abril de 2009, apenas hace unos días, para aportar un poco de alegría a este miserable mundo de peros, contras y reveses.
Sin duda, un hijo aumenta de forma exponencial las responsabilidades (más cuando con éste ya son dos, ¡y mujeres!), requiere una dedicación nunca suficiente y acapara gran parte de tus pensamientos, reduciendo a minutos –en el mejor de los casos– el tiempo libre. ¿Pero qué puede haber más grande en este mundo, qué creación más enriquecedora para un artista… que su obra cobre vida y camine a su lado? Mas cuando los caminos se separen, si llega el caso, deseo que el tiempo pasado nunca haya sido en vano, deje en nuestra memoria más instantes de felicidad que de dolor, y que el hacedor, en este caso quien hila el texto, al marchar pueda sentir la satisfacción de haber aportado a sus vástagos todo lo mejor que pueda hallarse en él.
Nelo

miércoles, 8 de abril de 2009

Consumismo desmedido: veneno lento

...Hablamos de progreso y evolución con la prepotente seguridad de aquellos que nada temen al destino; pero en cuanto a calidad de vida se refiere, encuentro más adecuado el término involución, dada la incertidumbre que, disfrazada de reina mala o recibo a fin de mes, comanda nuestros pequeños mundos materiales; los espirituales yacen en el abandono.
Abocados a la pérdida paulatina de valores humanos, nos hemos transformado en autómatas del consumo, idiotizados por multinacionales que sólo buscan exprimir nuestra economía doméstica, arguyendo artificios en clave, mostrando ofertas engañosas y otorgando falsas promesas: artimañas amparadas por una ley inacabada, ingenua e imprecisa. Pero somos demasiado idiotas para darnos cuenta y sonreímos felices cuando logramos alcanzar lo que la masa deseaba con fervor casi enfermizo –o esa es la impresión que se nos transmite–, dando escasa importancia a la utilidad real del producto, a la necesidad de este. Voracidad, gula.
Pero no toda la culpa es del Sistema. Somos borregos guiados por un pastor sin escrúpulos que sólo piensa en su propio beneficio. Nos dejamos engañar porque necesitamos involucrarnos en una sociedad mal llamada "del bienestar" posesiva, egoísta, creada por nosotros mismos a imagen y semejanza de las ficciones televisivas, del bombardeo de falaz información a que estamos expuestos de manera constante y precisa. Se aprovechan de nuestra falta de valores, de identidad, de una incultura consumista implantada quirúrjicamente en nuestras mentes ociosas.

Evolución y pensamiento lógico es utopía cuando se desea conseguir un mundo mejor, más justo, más limpio, más feliz. Materialismo y esclavitud es la realidad. Hasta que no descubramos nuestros propios errores, y los comprendamos, no avistaremos la otra orilla. Por supuesto, dejar que decidan por nosotros en mucho más cómodo, pero de esta forma queda en sus manos nuestro destino. Jamás lo olvidemos.
Qué cierta es la frase “El hombre es esclavo de sus pertenencias” Trabajamos, pues, para mantener cierto nivel de vida, aunque nunca nadie hablará de un baremo, un límite sensato. Y jamás saciaremos nuestras necesidades porque el poder económico propicia la avaricia. En muchos casos poseemos sin llegar a ser dueños de lo que compramos, ya que el dinero pertenece a determinada entidad bancaria cuyas inversiones recaen en grupos de presión de mayor poder, de mayor calado, verdaderas fuerzas fácticas. Mentimos, y nos mentimos a nosotros mismos cuando afirmamos “yo tengo”. Lo que tenemos, nos tiene a nosotros. Imbéciles… En verdad no somos nada, absolutamente nada; un suspiro en el tiempo, una mancha. Y morimos por poseer, perdiendo a cada paso instantes de felicidad que ya nunca regresarán.

La realidad impera, y ha dejado claro que este no es el camino. No hay más que leer entre líneas, limpiar de paja la información. Busquemos otro. Entre todos, no puede ser tan difícil.

Nelo